Cambio de Casa.

Me he cambiado de casa, esta es algo mas pequeña y fria, aun no la amueblo, tengo solo mi cama, nisiquiera se por donde empezar, es la primera vez que vivo solo.
Te echo de menos, me pregunto como estas y pienso en ti cada segundo. Eres mi mayor compañia, aparte del vecino de enfrente y un policia que recorre la calle a diario.
A veces me aburro de mi casa y me dan ganas de salir pero creo que me acostumbrare, bueno es primera vez que vivo solo.
Cada vez que escucho pasos creo que eres tù, y que vas a entrar a despertarme y decirme que nos vallamos lejos de aquí, juntos.
Supongo que se me pasará, yo creo que es por que nunca antes habia estado viviendo solo.

El otro dia, tu padre me visitó. Me saludo y luego me quebró la nariz con su puño, me escupió en el piso y me gritó: "¡Infeliz, ojala sea perpetua!", por suerte pasaba el policia por la calle y me ayudó. Luego cerró la pared de columnas metalicas.

Espero que allá arriba estes mejor que yo, que aun no me acostumbro a vivir solo.

May be Yes.

Repetir lo que se siente, una y otra vez, para alimentar esa cosita que se siente ... inexpresable.
Es como la energia que convierte una semilla en arbol dentro de ti y sabes que esta bien.
Todo lo que intuias era verdad, por que hay una conexión, conexión no fisica, conexión no aquí, conexión allá.

Pilas Malas.

Cuando quizo dormir, tomo el control del televisor para apagarlo, presionó el botón y nada sucedió.

Maldita sea !, pensó, mientras presionaba con mas fuerza el botón, sabiendo que nada lograria con eso.
Se estiro para acercarse un poco, sin lograr mejor resultado.
Se calmo y pensó. Las pilas, claro, las movió, pero nada.

Se estaba desesperando, no queria salir al gelido aire fuera de la cama.

Se calmo y pensó nuevamente.
Concentró su energia y la dirigio desde su cabeza, pasando por: hombro, brazo, antebrazo, mano, dedos, hasta el control.
Presiono el boton y el televisor se apagó.

Tambien se apagaron los equipos electricos de varias cuadras a la redonda.

MINI ensayo Nº10 Matematicas.

Me hartaron, se estaban burlando de mi y los asesiné.

No me salia el ejercicio de matematicas y ellos se reian, ¿acaso creian que soy idiota?. Sé hacerlo!, solo que me distraen.
Les dije luego del primer intento sin encontrar respuesta.
Ellos ni me escucharon, les pedí nuevamente y de buena forma que se detuvieran, pero continuaron.

¿Que mas podia hacer? tome mi arma y los descuartize uno por uno, no pudieron escapar, luego bien trozados los tire a la basura, asi no creo que alguien me descubra.

Pero aun recuerdo a ese maldito uno, doblado de la risa, ese ocho, de espaldas soltando carcajadas y a ese siete, que burlandose me apuntaba con su cabeza. Se sentian invulnerables sobre su blanca ventana, claro, eso me irritaba mas.

Nieve de Verano

Caminaba tranquilo, sin apuro, solo daba una vuelta para escapar de la rutina de esa apestosa oficina. Sintio una molestia en la nariz. Observaba como la gente apurada nisiquiera se tomaba un segundo para contemplar lo que sucedia a su alrededor. Su nariz empezo a gotear. Se acerco a un kiosco cercano y compro pañuelos, se sono. Su nariz estaba demasiado congestionada ya no podia el aire pasar a traves de ella. Observo, que realmente habia algo raro, pleno verano en Santiago y estaba nevando.
¿Nevando? se pregunto, en solo medio segundo se dio cuenta de que no era nieve lo que caia como tal, sino que eran pelusas. Pelusas, que flotaban desde el cielo como copos de nieve.
Que bonito, dijose a si mismo, y sintio un malestar en su cabeza.
Continuaba con el paseo, cuando una señorita bastante ligera de ropas lo dejo embobado,el la siguio con la mirada e incluso se dio vuelta a mirar, su escotado y corto vestido blanco, la hacia parecer un angel entre estos copos de "nieve" que caian.
El dolor de cabeza le comenzo a molestar, sintio frio y su nariz no paraba de gotear. Sudaba y le dolia la cabeza cada vez mas, comenzó a toser, al principio una tos leve y de picazon, ahora ya una tos fuerte que le raspaba como una lija la garganta y le dolia.
No soportó mas! dio un grito en su mente, y depronto se dio cuenta que eran ellos ! malditos arboles, malditos Platanos Orientales !
Se puso a correr, le costaba respirar, y le dolia el cuerpo, no recordaba ser tan alergico, continuó corriendo hasta que llego a su destino.
Saldio de la ferreteria con la sierra electrica mas poderosa que encontró, y corrió nuevamente.
La gente caminaba por entre los 30 centimetros de pelusas que cubrian el piso, y lo miraban como a un loco, a ese de los ojos rojos, de la tos moribunda y los mocos colgando, que corria con senda sierra electrica por la calle.
Los autos comenzaron a encender sus limpia parabrisas, por que comenzaba a estorbar esta "nievecita", los niños se lanzaban bolas de "nieve" y jugaban felices.
El llego al primer Platano Oriental que vio y comenzó a cortarlo con su sierra. No tenia experiencia asi que le grito a la gente que se apartara, cuando PUUUOOOMMMMCHHCCHHCH, se desplomo el primer arbol. La gente seguia mirandolo como a un loco.
Corto y corto arboles, cuando llevaba mas de 100 desplomados ya era un maestro talador.
Tiro abajo aproximadamente 200.000 arboles y la gente lo seguia mirando como loco. Los funcionarios de la municipalidad estaban anfadados, puesto que tubieron que remover esos colosales arboles de la via publica, por toda la ciudad.
Los niños continuaban jugando, pero se entristesian al pensar que el proximo año no habria "nieve" con que jugar.

Azotea sin Barandas II

Entregarse al viento, a la caida, donde hay nada seguro, eso es amar.
Caer, pero con ella, caida de sentimientos que revolotean por doquier, libres.
Libre! sin barandas, sin seguridad, seguridad mezquina que nos roba el vertigo, vertigo de amar.
Caer sin fondo, caer infinito, caer hermoso, caer que nos hace parecer estaticos, sin tiempo, ese tiempo maldito desaparece, ese tiempo marchitador, destructor, que acaba, acaba lo que intentó algunas vez empesar.
Caida buena, gracias! por darnos segundos de infinita atemporalidad.

Miedo, Miedo.

Eran palidos, casi blancos, con cabezas calvas y ovaladas, dientes sucios que sobresalian de su boca y ojos que brillaban opacamente en la oscuridad, donde les gustaba vivir.
Tenian brazos largos y flacos, sin embargo sus manos eran grandes y fuertes, tan fuertes, que yo no podria haber escapado si me hubieran agarrado los pies al acercarme a la cama.
Saltar era una buena opción.